Me gustaría hablaros de las Dalias puesto que se pueden empezar a adquirir a partir de finales de Enero hasta su momento de plantación en Marzo/Abril.
Florece desde mediados de junio hasta, en muchas ocasiones, noviembre sin ningún problema. Con el tratamiento adecuado nos proveerán de muchísimas flores a lo largo de todo el verano. Y tenemos una variedad inmensa, desde las más bajitas y con flor pequeña, hasta las bolas, las tipo cactus, las gigantes decorativas, o las sencillas a las que los polinizadores adoran. No sólo cambia el color de la flor según variedad, sino que las hay con una hoja de lo más interesante.
En esta web podéis encontrar las clasificaciones que van desde las sencillas (únicamente una fila de pétalos, y el centro se puede ver bien como en el caso de una margarita), hasta las decorativas que están repletas de pétalos y suelen tener inflorescencias que pesan más.
Elección:
Aunque como os comentaba hay muchísima variedad no solemos tener acceso a todas ya que hay muchos profesionales que se dedican a criarlas en EEUU por ejemplo. De todas maneras en Europa podemos encontrar una gran variedad.
Para elegir un dalia deberemos tener en cuenta el espacio con el que contamos, tanto a lo ancho como a lo alto. Y si podemos plantar en suelo o sólo podemos plantarla en maceta. Las variedades pequeñas son aptas para las macetas entre pequeñas y medianas, pensad que es una planta que pone muchísimo crecimiento en un sólo año, y que cuanto más la cuidemos más grande se hará. En este tamaño tenemos por ejemplo toda la serie Topmix (blanco, naranja, rojo, rosa) que son sencillas y por lo tanto tienen valor para los polinizadores, las variedades cactus pequeñas (‘Park record’), entre las de hojas más oscuras están ‘Pulp fiction’, o ‘Star wars’, y en realidad cualquier tubérculo que encontremos en nuestros centros de jardinería y que incluya ‘nana’ en el nombre.
En la siguiente categoría respecto a su tamaño (más o menos de altura hasta unos 80cm) tendríamos algunas decorativas ya, las que siendo sencillas son un poco más grandes (toda la serie de Bishops: ‘Bishop of Oxford’, ‘Bixhop of Leicester’, etc…), algunas tipo camelia que se asemejan como su nombre indica a una camelia, y las tipo estrella como ‘Honka Verrone’s Obsidian’ muy interesante con ese color tan oscuro.
Foto: Dalias ‘Cafè au Lait’ y ‘Siberia’
Y ya pasaríamos a las que van del metro de altura hasta el 1,50m y estas sí que ya tendrían que estar en el suelo pues son plantas muy altas, que necesitan arraigarse bien fuerte para no tener que usar excesivos soportes y entutorado, y porque además ya tienen una envergadura un tanto impresionante; hablamos de entre medio metro a 1 metro cuadrado. Aquí tenemos muchísima variedad pero por nombrar algunas favoritas de todo el mundo está ‘Cafè au lait’ con su cambio de color según la flor e incluso según la planta (algunos tubérculos sacan flores más tirando a rosa, mientras que otros mantienen el crema como color principal), la decorativa ‘Arabian night’ con un granate profundo aterciopelado, ‘Kevin Floodlight’ amarillos como verdaderos soles de tamaños gigantescos, ‘Peaches & Cream’ amarillos, salmones, blancos y hasta verdes en los pétalos de una sola flor, etc…
Foto: ‘Cafè au lait’ acompañada de una Gaura
A la hora de comprarlas, si vamos a nuestro centro de jardinería a por los tubérculos sería necesaria una inspección mediante el tacto. Si encontramos firmeza en los tubérculos esa planta está perfectamente sana y es viable. Si están blandos habrá que descartarlas. Si la temporada ya está avanzada podremos ver algunos brotes dentro de las bolsas, desde luego esto es un signo de que la planta se encuentra bien pero que urge plantarla.
Plantación
Desde mediados de marzo hasta mediados de mayo podemos ir plantando estos tubérculos. Les gusta el suelo rico pero que drene muy bien, pueden sobrevivir en un suelo arcilloso pero desde luego no podrán pasar el invierno en él y no es el lugar donde están más cómodas, el suelo cuanto más suelto y ligero mejor. Los tubérculos deben tener un buen drenaje para no pudrirse. Esto no quiere decir que no requieran de riego. De hecho debemos regar de 2 a 3 veces por semana de forma exhaustiva, saturando el sustrato de agua, en vez de hacerlo a riegos superficiales diarios.
Les gusta mucho el sol así que hay que buscar un lugar donde obtengan al menos 6h diarias de sol. Y espacio, como os decía más arriba les gusta crecer y son bastante comilonas, así que es mejor dejarles el espacio suficiente para que crezcan. En cuanto a la profundidad a la que plantar el tubérculo es necesario alrededor de 10cm-15cm, en el video podéis ver que este espacio se ha de adecuar las tubérculo en cuestión.
Si hemos elegido una variedad de las muy grandes es preferible que se entutore desde el principio. Yo lo que hago es comprar un perfil de este estilo y lo doblo con la ayuda de una maceta grande para conseguir formar un aro con dos patas, lo podéis ver en el video como queda. De esta manera tienes un tutor doble, pues tiene dos apoyos, hundidos en el suelo, y que con su gran aro sujeta la planta sin ahogarla demasiado. Este sistema también me funciona con mi Salvia ‘Amistad’ que puede llegar a alcanzar los dos metros y crece también muchísimo cada año en frondosidad.
Cuidado
Una vez plantada deberemos regar para activar el tubérculo y que empiece a crecer, y a lo largo de toda la temporada le aplicaremos un abono con alto contenido en potasio (mira en el envase del abono la composición de NPK que tiene, para las dalias como para los tomates lo ideal es un contenido en potasio (k) muy alto), lo más sencillo es aplicarle el mismo abono que para los tomates. Es una planta muy comilona, y así nos dará muchísimas flores.
Asimismo se han de retirar las flores marchitas a medida que vayan apareciendo, esto se hace cortando siguiendo el tallo de la flor que ya se ha marchitado, hasta el punto donde hay una unión con una hoja, ahí debemos cortar con unas tijeras de jardín limpias. Si hacemos esto todas las semanas, o dos veces cada semana, mantendremos la floración durante mucho más tiempo.
- Hibernarlas
Si vivimos en un lugar donde hay bastante lluvia en invierno, y nevadas esta es nuestra opción. Para esto tendremos que cortar los tallos hasta la base de la planta, una vez hemos hecho esto, tendremos que levantarlas del suelo con mucho cuidado, la mejor herramienta para este trabajo es una horca, pero hay que clavarla muy profunda para no llevarnos una de las patatitas de nuestra dalia. Una vez en el exterior la dejaremos en un lugar fresco y sombrío un par de días para que se seque de la posible humedad que podía traer del suelo. Y una vez seca la dejaremos o bien en una cesta con papel de periódico, o bien en sustrato seco, y recién sacado de la bolsa (estará esterilizado). Yo he probado ambos métodos y ambos funcionan. Es importante guardarlas durante el invierno en un lugar fresco pero no frío, no han de congelarse, pero sobretodo seco, que no tenga humedad. Si la dalia tuviera humedad se pudriría y tendríamos que tirarla en primavera.
- Dejarlas in situ
Dejarlas in situ: ¿Vivimos en un lugar donde no hay grandes lluvias ni nieva en invierno? Pues igual esta es la mejor opción. Las dejamos sin molestar, cortamos los tallos hasta la base, acolchamos cubriendo con algo de sustrato para protegerlas (unos 3cm o 4cm), y marcamos el lugar donde se encuentran (importante pues si adquirimos nuevas plantas y queremos buscar huecos tendremos que saber dónde están nuestras dalias para así no molestarlas).
Fin de temporada
La primera helada dejará a vuestra dalia con las hojas ennegrecidas, es el momento de o bien hibernarlas o bien dejarlas in situ. Vamos a ver ambas opciones:
Espero que disfrutéis de esta planta tanto como yo que la considero imprescindible en el jardín de verano en cualquiera de sus variedades. Es la que se suele llevar las exclamaciones de los visitantes más a menudo.
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